sábado, 15 de marzo de 2008

El 5to beatle

Es una historia de viernes. Al finalizar el punto comienza el reproche. El lector bufa contra la página, desparrama las letras y llena todo de mal aliento. Al mismo tiempo, despega el dedo acusador y saca dos conclusiones previsibles [1]. ( Si no tenés idea, andá a la nota al pie y quedate sin postre; si te las imaginás o ni te importan, no cambies de canal).
Esto no es una figurita repetida. Se trata de una tarde de viernes. Cuatro humanos momificados alrededor de una mesa redonda ( acá arturo ni pincha ni corta) sin domino, palitos chinos ni soldaditos de plomo. Todas, o casi todas, las familias tienen una mascota. Lo fantástico de ésta reside en sus posturas simpaticonas que nos roban más de una expresión "sin sal" a cada uno. Cuando hace su gracia se nos cae la baba ( jamás nos la demuestra en público, se ve que el pánico escénico es un fenómeno aplicable a los animales). No teniamos ni tiempo ni ganas de girar por veterinarias. Ramona quería un guacamayo, Lorenzo un caimán, Pepa un flamenco, ¿ y yo?: estaba entre dos extremos: mono tití pincel o araña pollito. Resumiendo, se nos ocurrió que estabamos sedientos de superhéroes y fue así como ese viernes le dimos tripa y corazón a uno.
Hete aquí, ¡oh! humilde lector, a partir de ahora comienza la historia de Oswald, el último héroe romántico.



[1]"uff, uff, uff, uff si son como las que me cuenta menganito prefiero alquilar Dumbo"
" si, soy avaro, mi tiempo vale oro y no pienso comer el huevo por no tirar la cáscara, este blog
es escremento de toro"